Capítulo 23: El apocalipsis del Barrio, Parte II

-Teren, hermano, debes reunir a todo el cuerpo de policía y proteger a los ciudadanos, va a ocurrir un desastre y tú eres el único que lo puedes parar. No te puedo contar más pero si confías en mi haz lo que te digo.
Higar llamó a su hermano y le puso en alerta, esperaba que la hiciera caso y se echara a la calle a proteger a todos.
Teren no podía ignorar la llamada pues si era cierto que el barrio podría correr peligro su deber era protegerlo así pues se puso el uniforme y fue a comisaría.

Vulpes y Rosae hicieron las maletas para marcharse lejos de aquel lugar y compraron billetes para regresar a su país de origen. Tortelini al igual que todos estaba asustado pero por el hecho de que si no sobrevivía no volvería a ver a su novia, así pues dio el paso que todo hombre da en su vida.

-Higar, no sé si llegaremos a ver un nuevo mañana por eso te pido aquí y ahora que sea mi mujer y si pasamos de esta pesadilla podamos vivir una vida juntos.
Higar estaba muy emocionada y aceptó encantada.


Aún con las lágrimas de la emoción se dirigió a la piscina para sacar al monstruo que debía liberar por el barrio. Lo llamó y de las  aguas surgió una bestia gigantesca y aterradora, Higar retrocedió temerosa y dio las instrucciones a la bestia.
Por otra parte Vlodka se subió sobre su criatura y se encaminó por las calles sembrando el pánico en la gente.
Con las dos bestias por las calles no habría fuerza que parase la batalla que estaba teniendo. Fishi era fuerte y destructor pero lento y la gallina de Vlodka era rápida gracias a sus alas y con su pico hacía profundas heridas sobre el cuerpo de su adversario.
Cuando Teren presenció el panorama se le vino el mundo encima. Todo era caos y destrucción y tuvo que pedir refuerzos a la Armada Espacial.