Capítulo 14: Mudanza

Aquella noche fue la más desastrosa de la vida de Troner. Las llamas se llevaron a la pobre de Zilsa que no pudo escapar a tiempo.

A la mañana siguiente Troner y Hisgo empacaron y se fueron en busca de otra casa, pero con el escaso dinero que les quedaban se tuvieron que conformar con una casucha de los suburbios.

Para resignación de Troner tendría que compartir habitación con su hijo. Hisgo lloraba desconsoladamente la muerte de su madre y preguntaba a su padre cómo había ocurrido pero este le contestaba que fue un fallo de las chimeneas porque un tocón se había caído a la alfombra.
Comenzar de cero les será una tarea ardua.