Tengo miedo.
Sí tengo miedo. Te parecerá una tontería incluso
te puedes reír pero antes debes saber el por qué.
Tengo miedo por varios motivos que aún no he
sabido solucionar y la batalla en mi interior no tiene fin. No sé ni por dónde
empezar, estoy en una encrucijada, sin una brújula que me diga qué decisión
tomar.
Por una parte tengo miedo a que tú, te alejes y te
vayas para siempre. Por la razón de que busques a alguien y me quede sin ti
porque le dedicarás toda tu atención. Eso significaría que habré perdido toda
mi esperanza a que algún día acabáramos juntos, aunque espere toda una vida pero a pesar de que me gustaría no sería justo para mí.
Por otra parte puedo encontrar yo a otra persona y
vivir lo que contigo no tendré. Buscar en ella lo que anhelé y ser feliz.
He aquí pues mi dilema, ¿dejar que te vayas y
esperarte aunque pase una eternidad, por si algún día decidieras fijarte en mí,
o pasar página y aceptar la realidad y avanzar junto a la persona que elija
para compartir mi vida?
La brújula siempre indica el norte y a un destino se puede llegar por muchos caminos, algunos más largos, otros más cortos, más fáciles o más difíciles pero siempre llegan si se tiene el valor de recorrerlos, puede que en el camino que elijas encuentres otro sendero y motivado por la curiosidad llegues a otro destino diferente, quizá te guste más o quizá no pero eso sólo lo sabrás recorriéndolos, recuerda a Machado, "...caminante no hay camino, se hace camino al andar...", en estos parajes no hay mapas que nos guíen por ello debes seguir a tu corazón. Y recuerda también que el corazón no va sólo en nuestro cuerpo, la cabeza es igual de fuerte que aquel y aunque muchas veces se peleen juntos contituyen la plenitud del ser, a veces para que se pongan de acuerdo sólo se necesita tiempo...
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