La mañana se había levantado nublada, el Sol se escondía detrás de las nubes para no presenciar lo que acontecería en las horas siguientes.
La casa de los Napolini bullía de actividad, Siñore reunió a su familia para contarles el plan que tenía.
-Querida familia, os hemos reunido aquí porque hemos sufrido una terrible pérdida y los responsables deben pagar las consecuencias. Dispondré de todos los medios que tengo para hacerles ver que con nosotros nadie sale ileso cuando nos atacan. Vosotras dos será mejor que os pongais en un lugar seguro- dijo dirigiéndose a Vulpes y Rosae. En cuanto a ti hijo llama tu amiga y que venga inmediatamente.
Tortelini fue corriendo a llamar a Higar y que estuviera en su casa lo más diligente que fuera posible.
Mientras tanto Vlodka tampoco se quedaba atrás y también habló con su familia. Les contó que recibió una carta de amenaza por parte de la otra familia más poderosa. Desde aquel momento se enfrascó en una descabellada locura, había hecho experimentos con la obra de arte que adquirió hace tiempo y le había dado vida. Su intención era soltarla y dirigir el ataque contra los Napolini.
Higar llegó asustada, le preguntó a su novio por teléfono que sucedía pero éste se negaba a darle explicaciones. Subió al despacho de Siñore y esperó a recibir respuestas.
-No sé si mi hijo te ha contado lo que le ha sucedido a esta familia pero hemos decidido tomar la justicia por nuestras manos y vengarnos. Tortelini me ha ido informando sobre los avances en mis napolitanas y en especial con mis peces. Pues bien ha llegado el momento de que el mundo sepa lo buena científica que eres. !!SUELTA A FISHI¡¡
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